Instalación simplificada y más rápida
que un suelo convencional.
Un suelo flotante, sin cola, se compone de paneles encajados unos con otros sobre una capa inferior de espuma, eso es todo. Puesto que los paneles de suelo, ya sean de encaje (por lo general con un clic) o no, hay muy poca diferencia. Por el contrario, con la instalación de suelo con pegamento el instalador debe tener en cuenta la tasa de propagación de la cola, el tiempo de puesta a punto para el pegamento (el tiempo que necesita la cola para conseguir pegar y secar) y la forma de poner la cola para que no acabe en Fracaso y con el tiempo se despegue el trabajo. Otros factores son: el uso de demasiado pegamento, demasiado poco tiempo de preparación y el exceso de tiempo de preparación, pueden contribuir a una instalación inadecuada. En pocas palabras, para una instalación de bricolaje, se prefiere el método flotante sin cola, ya que es menos complicado, tiene menos componentes y la reducción de posibilidades de fracaso es menor.
No limpiar el pegamento
Otro beneficio de los suelos flotantes sin cola es que no hay que limpiar el sobrante de pegamento. Con suelos de encaje encolados, el cordón de cola se exprime entre la lengüeta y la ranura durante el proceso de instalación. Dependiendo de la marca este cordón se limpia bien con un paño húmedo, o se deja secar y se raspa. Estimamos que el proceso de aplicar el pegamento y la limpieza, añade el 15% -30% de la duración total de la instalación.
No hay tiempo de espera después de la
instalación
Se puede pisar de inmediato con la instalación de un suelo flotante. Con suelos con pegamento, según el fabricante, no debe caminar sobre él o poner muebles en la parte superior de la misma hasta 18-36 horas después de la instalación.